El Plan Concertado de Prestaciones Básicas, surge en el año 1988, a iniciativa del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y de la Dirección General de Acción Social. Con la finalidad de lograr la colaboración entre administración del Estado y las Comunidades Autónomas para financiar conjuntamente una red de atención de Servicios Sociales Municipales, que permitan garantizar las prestaciones básicas a los ciudadanos en situación de necesidad, ayudando así a las Entidades Locales en el cumplimiento de las obligaciones, de acuerdo con la Ley Reguladora de Bases de Régimen Local, que se han de llevar a cabo en relación con la prestación de Servicios Sociales.
Los objetivos del Plan concertado son:
- Garantizar unos Servicios Sociales básicos a toda la población.
- Proporcionar a los ciudadanos Servicios Sociales de calidad, asociados a sus necesidades.
- Construir una red pública de equipamientos desde la de prestar estos servicios.
- Cooperar en las Corporaciones Locales para que puedan afrontar adecuadamente sus consecuencias de gestión en materia de servicios sociales.
Comprenden todas aquellas ayudas fundamentalmente de carácter público, reguladas y sujetas al derecho, para garantizar unos mínimos socialmente reconocidos por el ciudadano. Estas son:
- Información y orientación.
- Ayuda a domicilio y otros apoyos a la Unidad de Convivencia.
- Alojamiento alternativo
- Prevención e inserción Social
- Cooperación social y fomento de la solidaridad
Pero la realidad es que es muy difícil llevarlo a cabo en su totalidad debido a los desacuerdos existentes entre Gobierno y Comunidades Autónomas.